BOLETÍN INFORMATIVO

ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CATEQUETAS (AECA)

nº 82, octubre 2021

 

BOLETÍN EN PDF:  BOLETIN_AECA 82

TEXTO DEL BOLETÍN:

PRESENTACIÓN

INFORMACIÓN SOBRE NUESTRA ASOCIACIÓN

  1. Programa de las Jornadas y Asamblea AECA 2021
  2. Elementos complementario a la Asamblea
  3. Información sobre dos socios de AECA

INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA

  1. Relación de artículos de las revistas catequéticas
  2. Algunas publicaciones

TEXTOS DEL PAPA FRANCISCO

GRATITUD

PESENTACIÓN

Queridas/os socias y socios de AECA.

Tras el periodo vacacional, comenzamos de nuevo las actividades. Espero que todos estemos con renovado vigor para lo que tenemos que animar y llenar

El día 16 de septiembre, el Consejo Directivo se reunión para ultimar la preparación de las JORNADAS 2021 y la correspondiente y estatutaria ASAMBLEA GENERAL de la Asociación.

Cuando se comunicó la fecha de las JORNADAS en el BOLETÍN n. 81, de mayo de 2021, el Consejo Directivo fijó el día 6 de diciembre de 2021 para la celebración de las JORNADAS y ASAMBLEA en una sola jornada telemática, de mañana (Jornadas) y de tarde (Asamblea).

Es cierto que la situación de pandemia ahora no es como la que era en abril. Nos hemos planteado la forma presencial, pero ha prevalecido mantener el formato telemático porque nos parecía poco práctico un viaje a Madrid para una jornada sola y, más problemático aún, buscar ponentes y reestructurar todo a corta distancia. Esperamos que la experiencia funcione.

Animo a todos, en nombre del Consejo Directivo, a participar en este encuentro nuestro y sobre todo ya que se trata de una Asamblea con elección del Consejo Directivo. Esto será en la sesión de la tarde, de 16.30 a 18.30. Desde Secretaría recibiréis toda la información precisa en fechas próximas.

Sirvan estas palabras para convocar las Jornadas y la Asamblea a tenor de lo que dice el art. 11, 1º de nuestros Estatutos.

Ponemos las tareas de nuestra Asociación bajo la mirada de María para que nos ayude a buscar y reflexionar sobre la Catequesis y los Catequistas que necesitan nuestras comunidades hoy, en el horizonte del Directorio para la catequesis.

Álvaro GINEL

Presidente de AECA

INFORMACIÓN

SOBRE NUESTRA ASOCIACIÓN AECA

  1. PROGRAMA DE LAS JORNADAS

Y DE LA ASAMBLEA AECA 2021

El Consejo Directivo seguirá las Jornadas de forma presencial en la sede de CRÓNICAS BLANCAS que generosamente nos ofrece Manuel Mª Bru, en calle PASEO DE LA CASTELLANA175, 5º IZQ.

También pondrá a disposición de la buena marcha de las Jornadas y de la Asamblea al técnico que trabaja en dicha Fundación.

PROGRAMA

 Día 6 de diciembre, sesión de mañana: de 11.00 h a 13.00 h

JORNADAS AECA

Orden del día

  • Vídeo preparado sobre las Jornadas anteriores (2019) (Responsable: M.M. BRU)
  • Saludo de bienvenida. Álvaro Ginel.
  • Oración: J.M. Pérez
  • Mesa redonda: La catequesis y los catequistas
    • M. Bru, moderador.
    • Miguel López Varela (dimensión teórica);
    • A la espera de concretar (entre la teoría y la práctica):
    • A la espera de concretar (la relación con los catequistas)
    • Rosa Abad, (la experiencia de una catequista de base)
  • Final de la sesión y cierre, invitando a todos a su presencia importante en la sesión de tarde que es sesión de LA ASAMBLEA AECA:

Día 6 de diciembre, sesión de tarde: de 16.30 h a 18.30 h

ASAMBLEA AECA

  • Apertura de la Asamblea y recordatorio de lo que Estatutos marcan para la Asamblea. (Álvaro Ginel).
  • Memoria de actividades desde la última Asamblea y dado lo que hemos pasado con la situación COVID. (Juan Carlos Carvajal).
  • Estado de cuentas (años 2020 y 2021) y presupuesto para el año 2022. (Loa Ros).
  • Información sobre publicaciones y datos que se hayan obtenido de la Editorial PPC. Invitación a los socios a escribir. (Juan Carlos Carvajal)
  • Elecciones (Álvaro Ginel)

. Lecturas de los art. de Estatutos: 10,5º; 13, 1º y 2º

. Explicación del modo informático de elección

 . Elecciones

  • Otros temas de la Asamblea
    • Fecha, lugar y tema de la próxima Asamblea.
    • Sondeo sobre miembros a los que concederles el título Honorífico de AECA, como ya se hizo con Antonio Alcedo. Es votación sondeo. (Hay que ir a actas y ver lo que se aprobó sobre esto en su día).
    • El libro de la Asociación: ¿Posible presentación en Delegaciones de Catequesis, Institutos de Catequética…?
    • ¿Reanudar las interrumpidas relaciones con los hermanos portugueses de cara al 2022?
    • Aclarar qué es lo que se puede colgar en la web de la Asociación.
    • Información de la Sede Social y archivos de la Asociación (aunque habrá salido en la Memoria).
    • Ruegos y preguntas.
  • Cierre de la Asamblea
  1. ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS A LA ASAMBLEA AECA 2021

Dado que este año la Asamblea no se realiza de modo presencial, la elección del nuevo Consejo habrá que hacerla por vía telemática. Para el buen funcionamiento de las votaciones, es preciso conocer con antelación los miembros que participarán en la elección, su correo electrónico y el número de móvil por el que realizarán su votación.

Para garantizar la confidencialidad de estos datos, toda la información se canalizará por el Secretario del Consejo, Juan Carlos Carvajal, quien, a su vez, la gestionará con los técnicos para que estos puedan activar el sistema.

En el mes de noviembre, se enviará una carta con todos los pormenores. El último día de entrega de los datos de la cuenta de e-mail y número de móvil será el día 30 de noviembre.

INFORMACIÓN SOBRE DOS SOCIOS DE AECA

Nombramiento de JUAN CARLOS CARVAJAL como MIEMBRO DEL CONSEJO INTERNACIONAL PARA LA CATEQUESIS (COINCAT)

El pasado 25 de mayo, la Secretaría de Estado notificó que el papa Francisco había dado su aprobación para que la Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, nombrara a JUAN CARLOS CARVAJAL BLANCO, miembro del Consejo Internacional para la Catequesis (COINCAT).

COINCAT es un organismo que nació bajo el pontificado de San Pablo VI en 1973. Tiene como finalidad promover el intercambio de experiencias, estudiar los temas catequéticos más importantes al servicio de la Sede Apostólica y de las Conferencias Episcopales, y presentar propuestas y sugerencias. Compuesto por obispos, sacerdotes y laicos, además de los Superiores Mayores del Pontifico Consejo para la Nueva Evangelización (PCPNE), los miembros del nuevo Consejo proceden de Estados Unidos, Inglaterra, México, Colombia, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Filipinas y España.

Juan Carlos Carvajal, es sacerdote de la diócesis de Madrid, Profesor numerario de la Facultad de Teología de San Dámaso, Director del Departamento de Teología de la Evangelización y Catequesis en dicha Facultad, Director de la revista Teología y Catequesis y Vicepresidente y Secretario general de la Asociación Española de Catequetas (AECA). Además es miembro del Equipo de Expertos de la Delegación de Catequesis de Madrid. Ha escrito numerosos libros y artículos en revista especializadas.

Nombramiento de FRANCISCO ROMERO como DIRECTOR DEL SECRETARIADO DE LA COMISIÓN EPISCOPAL PARA LA EVANGELIZACIÓN, CATEQUESIS Y CATECUMENADO

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que se ha reunido esta semana, ha aprobado el nombramiento del sacerdote diocesano FRANCISCO JULIÁN ROMERO GALVÁN, como director del Secretariado de la Comisión de Evangelización, Catequesis y Catecumenado. Desde ahora tendrá la labor de coordinar, animar y tratar de que funcione todo el ámbito evangelización en las diferentes realidades de las diócesis españolas. También se encargará de promover iniciativas en este campo.

Francisco J. Romero, miembro de AECA (Asociación Española de Catequetas), ha destacado que este nombramiento “es un reto, algo que realmente merece la pena”. También se ha mostrado satisfecho de que toda la experiencia que ha adquirido en su trabajo en la Delegación de catequesis de su diócesis de Mérida-Badajoz pueda suponer un servicio para la Iglesia en España.

Nacido en Llerena el 29 de enero de 1966, Francisco Romero se ordenó sacerdote el 6 de enero de 1991. Ha pasado por varias parroquias hasta recalar en Olivenza, donde está en la actualidad. Ha hecho estudio de Teología catequética en la Universidad eclesiástica San Dámaso, donde se doctoró en mayo de 2017 con la tesis: El acompañamiento eclesial en el proceso de la Iniciación cristiana: el itinerario espiritual del RICA.  Desde 2008 es Delegado episcopal para la Catequesis de Mérida-Badajoz y desde 2020 es también responsable de la catequesis de adultos en la Comisión de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE. Ha sido director de las Escuelas Diocesanas de Formación y es director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas “Santa María de Guadalupe”.

INFORMACIÓN

BIBLIOGRÁFICA

  1. RELACIÓN DE ARTÍCULOS

DE REVISTAS CATEQUÉTICAS

  • ACTUALIDAD CATEQUÉTICA PARA LA EVANGELIZACIÓN

Desde la última vez que reseñamos en nuestro Boletín la revista Actualidad Catequética ha publicado un número correspondiente a 2021. Dicho número recoge las Jornadas nacionales sobre el Directorio para la Catequesis y otros estudios sobre dicho documento.

+ Números 265 (2020): Acercamiento al nuevo Directorio para la catequesis.

  1. RUIZ ARENAS, El Directorio para la catequesis, una respuesta a los desafíos de la Iglesia en el siglo XXI.
  2. C. CARVAJAL BLANCO, Acogida del nuevo Directorio para la Catequesis. Elementos para una lectura crítica.
  3. A. SÁNCHEZ ORTIZ, La formación y la espiritualidad del catequistas: algunas novedades del Directorio para la Catequesis.
  4. PASTOR CONZÁLEZ, La vocación del catequista en el Directorio para la catequesis.
  5. ARZA ZARATE, ¿Misión del catequsita?
  6. PÉREZ BAENA, Luces para el camino de la catequesis den España. Recepción del nuevo Directorio para la catequesis.
  7. L. MARTÍN BARRIO, Del Directorio General de Catequesis al Directorio para la catequesis (de 1997 a 2020): entre la continuidad y la novedad.
  8. J. ROMERO GALVÁN, Una catequesis kerigmática y mistagógica en clave catecumenal. Una catequesis nueva en tiempos de misión.
  9. GARCÍA MOURELO, La correlación contenido-método en el Directorio para la catequesis.
  10. TERMES FERRÉ, Acompañar: palabra clave en los procesos catequéticos a la luz del Directorio para la catequesis.
  11. C. CARVAJAL BLANCO, Presbíteros-catequistas, al servicio de una catequesis con Espíritu.
  • CATECHETICA ED EDUCAZIONE

La revista on-line Catechetica ed educazione, editada por el Instituto de Catequética de la Facultad de Educación de la Universidad Pontificia salesiana de Roma, ha publicado un número monográfico sobre el nuevo Directorio:

+ El vol VI (2-2021): Il volto della catechesi nel nuovo Direttorio.

En el siguiente enlace se puede acceder al contenido de la revista:

http://rivistadipedagogiareligiosa.unisal.it/wp-content/uploads/2021/05/CE-6-agosto-20212-Online.pdf

  • CATEQUISTAS

Hacemos la relación de los autores y temática que van a desarrollar a lo largo del curso 2020-2021

  1. C. CARVAJAL, La catequesis de iniciación.
  2. ARZA, La misión del catequista.
  3. J. ROMERO GALVÁN, Acompañamiento e iniciación cristiana.
  4. SOTO VARELA, Mujeres en el Evangelio.
  5. J. GARCÍA ARNAO, Arte y catequesis.

CENTRO NACIONAL SALESIANO DE PASTORAL JUVENIL, Itinerario de Oración con los niños.

  1. GARCÍA SÁNCHEZ, Dibujando el Evangelio.
  2. ÁLVAREZ, En las redes.
  3. LETE LIZASO, Celebrar el tiempo que vivimos.
  4. CARABAÑO, Contemplar y orar.
  5. CUENCA CAMACHO, Diseña tu interior.
  • LUMEN VITAE

+ El vol. LXXVI, 2 (2021): Nouveau Directoire pour la catéchèse : continuités et nouveautés crise de la Covid et ses impacts en pastorale

  1. CURRÒ, Le nœud culturel du Directoire pour la catéchèse.
  2. MOLINARIO, La nature de la doctrine dans le Directoire pour la catéchèse.
  3. ILUNGA NKULU, Les trois Directoires catéchétiques lus sous l’angle de l’évangélization.
  4. DERROITTE, Le pape François, inspirateur du Directoire?
  5. LACROIX, Quand « kérygme » rime avec « mystagogie ». L’inspiration catéchuménale de la catéchèse dans le nouveau Directoire.

A.-M. BOULONGNE, I. NARRING, La formation des catéchistes selon le Directoire de 2020. Quoi de nouveau ?.

  1. MOREL, La question écologique dans le nouveau Directoire.
  2. GUÉRETTE, La catéchèse et l’annonce de l’Évangile dans la culture numérique.
  3. DEMERS, La catéchèse dans le contexte de la rencontre avec les croyants des autres religions.

+ El vol. LXXVI, 3 (2021): La confiance en la vie et la foi chrétienne, quelles relations ?

  1. DEMERS, La confiance en la vie et la foi chrétienne, quelles relations.
  2. FOSSION, Naître dans le Christ, devenir humain, devenir chrétien.
  3. BRISON, Paternité et fraternité : défis pastoraux de la communauté chrétienne étudiante.

J.-C. GUILLEBAUD, La confiance en la vie.

  1. BLANCHON, Confiance en la vie et expérience de Dieu. Á l’écôle des plus pauvres.
  2. TONUS, Croire, c’est (vouloir) vivre.
  3. COLLIN, La foi à l’épreuve du nihilisme.
  4. DOANE, La confiance, une posture prophétique au sein de la crise écologique ? Interprétation écologique de Joël 1-2.
  5. GUÉRETTE, La catéchèse biblique, école et expérience confiante de la rencontre de soi, de l’autre et de Dieu.

MISIÓN JOVEN

+ El número 533 (2021): Transhumanismo.

  1. BUENO DE LA FUENTE, El post-humanismo: un desafío y una oportunidad para el cristianismo.
  2. R. LA PARRA MARTÍNEZ, Los desafíos de la inteligencia artificial.
  3. M. CAAMAÑO LÓPEZ, Transhumanismo en el diálogo entre la ciencia y religión.

+ El número 534-535 (2021): ¿Evangelizadores evangelizados?

  1. J. BARTOLOMÉ LAFUENTE, Solo evangelizan los que están evangelizados. Recordando a Pablo apóstol.
  2. GARCÍA MOURELO, Los procesos formativos de los educadores de la fe.
  3. RUIZ MILLÁN, Educadores cristianos alejados. Caminos de vuelta a casa.
  4. MONTERO, El evangelizador en contextos de increencia. Retos y perspectivas.

+ El número 536 (2021): WikiPastoral (San Google).

  1. LLORENTE, La Red: tentaciones y virtudes pastorales.
  2. VALLADARES, Formación crítica para discernir en la Red.
  3. CAMINO, J. LLEIXÀ, C. TEN, Más allá de lo inmediato: una pastoral de procesos y proyectos.
  • RESONANCIAS

No ha aparecido otro número desde el último Boletín de AECA

  • SINITE

A los contenidos de la revista se puede acceder en el siguiente enlace:

https://publicaciones.lasallecampus.es/index.php/SINITE/about

+ El vol. LXII, nº 186 (2021): El Directorio para la Catequesis.

  1. BIANCARDI, Los Directorios de Catequesis de 1971 y 1997.
  2. LÓPEZ VARELA, El nuevo Directorio para la catequesis: las motivaciones para su realización e historia de su composición y redacción.
  3. DELGADO GÓMEZ, La pastoral de juventud y el Directorio para la catequesis 2020.
  4. CURRÒ, La clave cultural para el Directorio para la catequesis.
  5. J. P. GARCÍA MAESTRO, La Teología en una Iglesia sinodal
  6. GARCÍA AHUMADA, La difícil trayectoria del catecumenado

+ El vol. LXI, nº 187 (2021): Interioridad y espiritualidad en la infancia

  1. A. SÁNCHEZ ABARRIO, La Biblia al servicio de la espiritualidad de la infancia.
  2. LÓPEZ FERNÁNDEZ, La educación de la interioridad: hacia una propuesta fundamentada desde la filosofía y la psicología.
  3. GROM, La idea de Dios en los niños, adolescentes y jóvenes. La dimensión cognoscitiva.
  4. P. GARCÍA MAESTRO, Los laicos en una glesia sinodal.
  • TEOLOGÍA Y CATEQUESIS

+ El nº 150 (mayo-agosto/2021): El diálogo en el dinamismo evangelizador de la Iglesia.

  1. A. MURONI, la naturaleza dialógica de la liturgia, lugar y fuente de la evangelización.
  2. RACZKIEWICZ, El diálogo en la economía de la salvación.
  3. GÓMEZ MIRANDA, Pensar el pensar desde la historia. Para una lectura dialógica de la posmodernidad.
  4. CANTOS, aproximación al diálogo en tiempos posmodernos desde una teología fundamental.
  5. DELGADO ESCOLAR, El diálogo en el dinamismo evangelizador.
  6. A. MARTÍNEZ GARCÍA, La evangelización de “los nuevos relatos y paradigmas” (EG 74), ante el fenómeno cultural del videojuego. Apuntes para un diálogo.
  1. ALGUNAS PUBLICACIONES

A/ Cuadernos AECA

En estos días, los autores están enviando los originales que compondrán el comentario que algunos miembros de la Asociación están haciendo del nuevo Directorio. Como es habitual, la publicación se hará con la editorial PPC. Se estima que el volumen estará en las librerías durante el mes de enero. Dada la identidad de la obra y el número de páginas que tendrá, no se oportuno publicarla en la colección “Cuadernos AECA”.

B/ Algunas publicaciones

EQUIPO EUROPEO DE CATEQUESIS, por Giuseppe BIANCARDI y Stijn VAN DEN BOSSCHE (a cura di), La chiamata e le sue pedagogie, nell’Europa contemporanea (Elledici, 2021)

La «llamada» no es sólo una «vocación» al sacerdocio oa la vida consagrada, sino que es algo que concierne a todo creyente. El «llamado» orienta la libertad de todo cristiano en respuesta a lo que Dios lo llama a su servicio. Sobre esta base de vida cristiana, el Equipo Europeo de Catequesis ha querido reflexionar durante el Congreso que reunió a sus miembros en Praga, del 25 de mayo al 3 de junio de 2019.
«… Un reflejo de mayor amplitud y útil para quienes, con su actividad catequética, se dirigen a todos los creyentes y no solo a quienes responden a una determinada “vocación”». Un texto para una visión amplia del significado de la «llamada», un análisis histórico-cultural que también hunde su investigación en culturas lejos del concepto de llamada, fe …, como en la República Checa, un país marcado por la secularización y por el ateísmo. El texto es rico en contribuciones de eruditos, filósofos y teólogos acreditados, como Tomáš Petrá ček, Tomáš Halík, Arnaud Join-Lambert, Isabel Morel… Una vasta bibliografía completa el trabajo.

Roberto REPOLE, Il dono dell’annuncio: ripensare la Chiesa e la sua missione (San Paolo 2021).

El fin del cristianismo y la evidente disminución del número de cristianos hacen más evidente que nunca la centralidad del tema de la misión de la Iglesia, incluso en Occidente, que ha sido la cuna del cristianismo. No basta, sin embargo, con detenerse en la observación de que la Iglesia es misionera por naturaleza o en la llamada a la urgencia de una nueva evangelización. Es necesario preguntarse cómo la Iglesia puede ser misionera hoy sin abdicar de su propia identidad y sin hacerlo de maneras impensables en el contexto cultural actual marcado por la secularización, por los efectos de la globalización, por la experiencia cotidiana del pluralismo religioso. Con la ayuda de la rica reflexión filosófica y antropológica sobre el tema, este volumen propone el camino del don como una posibilidad para repensar la misión eclesial. El resultado es un camino convincente a nivel teológico y rico en ideas para la práctica pastoral de nuestras Iglesias. Un libro útil para no hacer de la invitación urgente a una Iglesia en salida misionera un eslogan vaciado de contenido y profundidad espiritual para la vida.

TEXTOS DEL PAPA FRANCISCO

1º TEXTO

ENCUENTRO CON LOS OBISPOS, SACERDOTES, RELIGIOSOS, SEMINARISTAS Y CATEQUISTAS

            (Catedral de San Martín, Bratislava Lunes, 13 de septiembre de 2021)

Queridos hermanos obispos, queridos sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas, queridos catequistas, hermanas y hermanos, ¡buenos días!

Los saludo con alegría y agradezco a Mons. Stanislav Zvolenský las palabras que me ha dirigido. Gracias por la invitación a sentirme en casa. Vengo como vuestro hermano y por eso me siento uno de ustedes. Estoy aquí para compartir su camino —esto debe hacer el obispo, el Papa—, sus preguntas, los anhelos y las esperanzas de esta Iglesia y de este país. Y, hablando del país, le acabo de decir a la señora Presidenta que Eslovaquia es una poesía. Compartir era el estilo de la primera comunidad cristiana: eran perseverantes y estaban unidos, caminaban juntos (cf. Hch 1,12-14). También discutían, pero caminaban juntos.

Es lo primero que necesitamos: una Iglesia que camina unida, que recorre los caminos de la vida con la llama del Evangelio encendida. La Iglesia no es una fortaleza, no es una potencia, un castillo situado en alto que mira el mundo con distancia y suficiencia. Aquí en Bratislava el castillo ya existe, ¡y es muy hermoso! Pero la Iglesia es la comunidad que desea atraer hacia Cristo con la alegría del Evangelio —¡no el castillo!—, es la levadura que hace fermentar el Reino del amor y de la paz en la masa del mundo. Por favor, no cedamos a la tentación de la magnificencia, de la grandeza mundana. La Iglesia debe ser humilde como era Jesús, que se despojó de todo, que se hizo pobre para enriquecernos (cf. 2 Co 8,9). Así vino a habitar entre nosotros y a curar nuestra humanidad herida.

Sí, es hermosa una Iglesia humilde que no se separa del mundo y no mira la vida con desapego, sino que la habita desde dentro. Habitar desde dentro, no lo olvidemos: compartir, caminar juntos, acoger las preguntas y las expectativas de la gente. Esto nos ayuda a salir de la autorreferencialidad. El centro de la Iglesia —¿quién es el centro de la Iglesia?— no es la Iglesia, y cuando la Iglesia se mira a sí misma acaba como la mujer del Evangelio: encorvada, mirándose el ombligo (cf. Lc 13,10-13). El centro de la Iglesia no es ella misma. Salgamos de la preocupación excesiva por nosotros mismos, por nuestras estructuras, por cómo nos mira la sociedad. Y esto al final nos llevará a una “teología del maquillaje”, de cómo nos maquillamos mejor. Adentrémonos en cambio en la vida real, la vida real de la gente, y preguntémonos: ¿cuáles son las necesidades y las expectativas espirituales de nuestro pueblo? ¿Qué se espera de la Iglesia? A mí me parece importante intentar responder a estas preguntas y me vienen a la mente tres palabras.

La primera es libertad. Sin libertad no hay verdadera humanidad, porque el ser humano ha sido creado libre y para ser libre. Los periodos dramáticos de la historia de su país son una gran enseñanza: cuando la libertad fue herida, violada y asesinada; la humanidad fue degradada y se abatieron sobre ella las tormentas de la violencia, de la coacción y de la privación de los derechos.

Pero, al mismo tiempo, la libertad no es una conquista automática, que permanece igual una vez para siempre. ¡No! La libertad siempre es un camino, a veces fatigoso, que hay que renovar continuamente, luchar por ella cada día. No basta ser libres exteriormente o en las estructuras de la sociedad para serlo de verdad. La libertad llama a ser responsables de las propias decisiones, a discernir, a llevar adelante los procesos de la vida en primera persona. Y esto es arduo, esto nos da miedo. A veces es más cómodo no dejarse provocar por las situaciones concretas y seguir adelante repitiendo el pasado, sin poner nuestro corazón, sin el riesgo de la decisión. Mejor arrastrar la vida haciendo lo que otros deciden por nosotros —quizá la masa o la opinión pública o lo que nos venden los medios de comunicación social—. Esto no puede ser. Y hoy, mucho de lo que hacemos lo deciden los medios por nosotros. Y se pierde la libertad. Recordemos la historia del pueblo de Israel: sufría bajo la tiranía del faraón, era esclavo; luego fue liberado por el Señor, pero para llegar a ser verdaderamente libre, no sólo liberado de los enemigos, debía atravesar el desierto, un camino difícil. Y les llevaba a pensar: “Casi, casi era mejor antes, al menos teníamos algunas cebollas para comer…”. Una gran tentación: mejor algunas cebollas que la fatiga y el riesgo de la libertad. Esta es una de las tentaciones. Ayer, hablando al grupo ecuménico, recordaba a Dostoyevski en “El Gran Inquisidor”. Cristo regresa de incógnito a la tierra y el inquisidor le reprocha que haya dado la libertad a los hombres. Basta algo de pan y poquito más; basta un poco de pan y cualquier otra cosa. Siempre está esa tentación, la tentación de las cebollas. Mejor un poco de cebolla y pan que la fatiga y el riesgo de la libertad. Les dejo a ustedes que piensen estas cosas.

A veces también en la Iglesia nos puede acechar esta idea: es mejor tener todo predefinido ­—las leyes que deben observarse, seguridad y uniformidad—, más que ser cristianos responsables y adultos que piensan, interrogan la propia conciencia y se dejan cuestionar. Es el comienzo de la casuística, todo controlado. En la vida espiritual y eclesial existe la tentación de buscar una falsa paz que nos deja tranquilos, en vez del fuego del Evangelio que nos inquieta, que nos transforma. Las seguras cebollas de Egipto son más cómodas que las incertidumbres del desierto. Pero una Iglesia que no deja espacio a la aventura de la libertad, incluso en la vida espiritual, corre el riesgo de convertirse en un lugar rígido y cerrado. Tal vez algunos están acostumbrados a esto; pero a muchos otros —sobre todo en las nuevas generaciones— no les atrae una propuesta de fe que no les deje su libertad interior, no les atrae una Iglesia en la que sea necesario que todos piensen del mismo modo y obedezcan ciegamente.

Queridos amigos, no tengan miedo de formar a las personas en una relación madura y libre con Dios. Esta relación es importante. Esto quizá nos dará la impresión de no poder controlarlo todo, de perder fuerza y autoridad; pero la Iglesia de Cristo no quiere dominar las conciencias y ocupar los espacios, quiere ser una “fuente” de esperanza en la vida de las personas. Es un riesgo. Es un desafío. Lo digo sobre todo a los Pastores: ustedes ejercitan el ministerio en un país en el que muchas cosas han cambiado rápidamente y muchos procesos democráticos se han iniciado, pero la libertad todavía es frágil. Lo es sobre todo en el corazón y en la mente de las personas. Por eso los animo a hacerlas crecer libres de una religiosidad rígida. Salir de esto, y que crezcan libres. Que ninguno se sienta presionado. Que cada uno pueda descubrir la libertad del Evangelio, entrando gradualmente en relación con Dios, con la confianza de quien sabe que, ante Él, puede llevar la propia historia y las propias heridas sin miedo y sin fingimientos, sin preocuparse de defender la propia imagen. Poder decir: “soy pecador”, pero decirlo con sinceridad, no golpearnos el pecho y después seguir creyéndonos justos. La libertad. Que el anuncio del Evangelio sea liberador, nunca opresor. ¡Y que la Iglesia sea signo de libertad y de acogida!

Estoy seguro de que nunca se sabrá de donde viene esto. Les digo algo que pasó hace tiempo. La carta de un obispo, hablando de un nuncio. Decía: “Bueno, nosotros estuvimos 400 años sometidos por los turcos y sufrimos. Después 50 sometidos por el comunismo y sufrimos. ¡Pero los siete años con este nuncio han sido peor que las otras dos veces!”. En ocasiones me pregunto, ¿cuánta gente puede decir lo mismo del obispo o del párroco que tiene? ¿Cuánta gente? No. Sin libertad, sin paternidad las cosas no funcionan.

La segunda palabra —la primera era libertad— es creatividad. Ustedes son hijos de una gran tradición. Su experiencia religiosa encuentra un manantial en la predicación y el ministerio de las figuras luminosas de los santos Cirilo y Metodio. Ellos nos enseñan que la evangelización no es nunca una simple repetición del pasado. La alegría del Evangelio siempre es Cristo, pero las sendas para que esta buena noticia pueda abrirse camino en el tiempo y en la historia son diversas. Las sendas son todas diversas. Cirilo y Metodio recorrieron juntos esta parte del continente europeo y, ardientes de pasión por el anuncio del Evangelio, llegaron a inventar un nuevo alfabeto para la traducción de la Biblia, de los textos litúrgicos y de la doctrina cristiana. Fue así que se convirtieron en apóstoles de la inculturación de la fe entre ustedes. Fueron inventores de nuevos lenguajes para transmitir el Evangelio, fueron creativos en la traducción del mensaje cristiano, estuvieron tan cerca de la historia de los pueblos que encontraban, que hasta llegaron a hablar su lengua y asimilar su cultura. ¿No necesita esto Eslovaquia también hoy? Me pregunto. ¿No es esta quizá la tarea más urgente de la Iglesia en los pueblos de Europa: encontrar nuevos “alfabetos” para anunciar la fe? Tenemos de trasfondo una rica tradición cristiana, pero hoy, en la vida de muchas personas, esta permanece en el recuerdo de un pasado que ya no habla ni orienta más las decisiones de la existencia. Ante la pérdida del sentido de Dios y de la alegría de la fe no sirve lamentarse, atrincherarse en un catolicismo defensivo, juzgar y acusar al mundo malo, no; es necesaria la creatividad del Evangelio. ¡Estemos atentos! El Evangelio aún no está cerrado, está abierto. Está vigente, está vigente, sigue adelante. Recordemos lo que hicieron esos hombres que querían llevar a un paralítico ante Jesús y no lograban atravesar la puerta de entrada. Hicieron una abertura en el techo y lo bajaron desde lo alto (cf. Mc 2,1-5). ¡Fueron creativos! Frente a las dificultades —“Pero, ¿cómo hacemos? Ah, hagamos así”—, frente, quizá, a una generación que no cree, que ha perdido el sentido de la fe, o que ha reducido la fe a una costumbre o a una cultura más o menos aceptable, tratemos de hacer una abertura y seamos creativos. Libertad, creatividad. ¡Qué hermoso cuando sabemos encontrar caminos, modos y lenguajes nuevos para anunciar el Evangelio! Y nosotros podemos ayudar con la creatividad humana, también cada uno de nosotros puede serlo, pero el gran creativo es el Espíritu Santo, es Él quien nos impulsa a ser creativos. Si con nuestra predicación y nuestra pastoral no logramos entrar más por la vía ordinaria, intentemos abrir espacios diferentes, experimentemos otros caminos.

Y aquí hago un paréntesis. La predicación. Alguno me ha dicho que en “Evangelii gaudium” me detuve demasiado en el tema de la homilía, porque es uno de los problemas de este tiempo. Sí, la homilía no es un sacramento, como pretendían algunos protestantes, pero es un sacramental. No es una predicación de cuaresma, no, es otra cosa. Está en el corazón de la Eucaristía. Y pensemos en los fieles, que tienen que escuchar homilías de 40, de 50 minutos, sobre temas que no comprenden, que no les tocan. Por favor, sacerdotes y obispos, piensen bien cómo preparar la homilía, cómo hacerla para que contacte con la gente, e inspírense en el texto bíblico. Una homilía, normalmente, no tiene que durar más de diez minutos, porque la gente después de ocho minutos pierde la atención, a no ser que sea muy interesante. Pero el tiempo debería ser 10-15 minutos, no más. Un profesor de homilética que tuve decía que una homilía debe tener coherencia interna, debe tener una idea, una imagen y un afecto; que la gente se vaya con una idea, con una imagen y con algo que les haya movido el corazón. ¡Así de sencillo es el anuncio del Evangelio! Y así predicaba Jesús, que tomaba los pájaros, los campos, que tomaba esto o lo otro, las cosas concretas, lo que la gente podía entender. Disculpen si vuelvo sobre esto, pero a mí me preocupa… [aplauso] Me permito una maldad, ¡el aplauso lo empezaron las religiosas, que son víctimas de nuestras homilías!

Cirilo y Metodio desplegaron esta creatividad nueva, lo hicieron y nos dicen esto: el Evangelio no puede crecer si no está radicado en la cultura de un pueblo, es decir, en sus símbolos, en sus preguntas, en sus palabras, en su modo de ser. Los dos hermanos tuvieron muchos obstáculos y persecuciones, ustedes lo saben. Fueron acusados de herejía porque se habían atrevido a traducir la lengua de la fe. Así es la ideología que nace de la tentación de uniformar. Detrás de querer ser uniformes hay una ideología. Pero la evangelización es un proceso de inculturación, es semilla fecunda de novedad, es la novedad del Espíritu que renueva todas las cosas. El labrador siembra —dice Jesús—, después se va a su casa y duerme. No se levanta para ver si crece, si brota. Dios es el que hace crecer. En este sentido, no hay que controlar demasiado la vida, hay que dejar que la vida crezca, como hicieron Cirilo y Metodio. A nosotros nos corresponde sembrar bien y cuidar como padres, eso sí. El labrador cuida, pero no va allí a ver todos los días cómo crece. Si hace esto, mata la planta.

Libertadcreatividad y, finalmente, el diálogo. Una Iglesia que forma en la libertad interior y responsable, que sabe ser creativa adentrándose en la historia y en la cultura, es también una Iglesia que sabe dialogar con el mundo, con el que confiesa a Cristo sin que sea “de los nuestros”, con el que vive la fatiga de una búsqueda religiosa, también con el que no cree. No es selectiva de un grupito, no, dialoga con todos, con los creyentes, con los que progresan en la santidad, con los tibios y con los no creyentes. Habla con todos. Es una Iglesia que, siguiendo el ejemplo de Cirilo y Metodio, reúne y mantiene unido el Oriente y el Occidente, tradiciones y sensibilidades diversas. Una comunidad que, anunciando el Evangelio del amor, hace brotar la comunión, la amistad y el diálogo entre los creyentes, entre las diferentes confesiones cristianas y entre los pueblos.

La unidad, la comunión y el diálogo siempre son frágiles, especialmente cuando en el pasado hay una historia de dolor que ha dejado cicatrices. El recuerdo de las heridas puede hacer caer en el resentimiento, en la desconfianza, incluso en el desprecio, induciendo a levantar barreras ante el que es distinto de nosotros. Pero las heridas pueden ser accesos, aberturas que, imitando las llagas del Señor, dejan pasar la misericordia de Dios, su gracia que cambia la vida y nos transforma en agentes de paz y de reconciliación. Sé que ustedes tienen un proverbio: «A quien te tire una piedra, tú regálale un pan». Esto nos inspira. ¡Esto es muy evangélico! Es la invitación de Jesús a romper el círculo vicioso y destructivo de la violencia, poniendo la otra mejilla a quien nos golpea, para vencer el mal con el bien (cf. Rm 12,21). Me impresiona un detalle de la historia del cardenal Korec. Era un cardenal jesuita, perseguido por el régimen, encarcelado, obligado a trabajar duramente hasta que se enfermó. Cuando vino a Roma para el Jubileo del año 2000, fue a las catacumbas y encendió una vela por sus perseguidores, pidiendo misericordia para ellos. ¡Este es el Evangelio! ¡Este es el Evangelio! Crece en la vida y en la historia por medio del amor humildepor medio del amor paciente.

Queridas amigas y queridos amigos, agradezco a Dios estar entre ustedes, y les agradezco de corazón todo lo que hacen y lo que son, y lo que harán inspirándose en esta homilía, que es también una semilla que yo estoy sembrando… ¡Veamos si crecen las plantas! Me gustaría que continúen su camino en la libertad del Evangelio, en la creatividad de la fe y en el diálogo que brota de la misericordia de Dios, que nos ha hecho hermanos y hermanas, y que nos llama a ser artesanos de paz y de concordia. Los bendigo de corazón. Y, por favor, recen por mí. ¡Gracias!

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2º TEXTO

DISCURSO A LOS PARTICIPANTES EN UN ENCUENTRO ORGANIZADO POR ELCONSEJO PONTIFICIO PARA LA PROMOCIÓN DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN SOBRE «CATEQUESIS Y CATEQUISTAS PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN»

(Sala Clementina, viernes, 17 de septiembre de 2021)

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días y bienvenidos!

Os recibo con placer en esta ocasión en la que habéis tenido la oportunidad de dialogar, como responsables de la catequesis de las Iglesias particulares en Europa, sobre la acogida del nuevo Directorio para la catequesis, publicado el año pasado. Agradezco a Su Excelencia Monseñor Rino Fisichella esta iniciativa, que estoy seguro se extenderá también a las Conferencias Episcopales de los demás continentes, para que el camino catequético común se enriquezca con múltiples experiencias locales.

Acabo de regresar de la celebración del Congreso Eucarístico Internacional, celebrado en Budapest en estos días, y la ocasión es favorable para verificar cómo el gran compromiso de la catequesis puede ser eficaz en la obra de evangelización si mantiene su mirada fija en el misterio eucarístico. No podemos olvidar que el lugar privilegiado de la catequesis es precisamente la celebración eucarística, donde los hermanos y las hermanas se reúnen para descubrir cada vez más los diferentes modos en que Dios está presente en sus vidas.

Me gusta pensar en ese pasaje del Evangelio de Mateo en el que los discípulos le preguntan a Jesús: «¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer el cordero de Pascua?» (26,17). La respuesta de Jesús muestra claramente que ya lo había preparado todo: conocía el camino que seguiría el hombre con el cántaro de agua, sabía de la sala grande ya dispuesta en el piso superior de la casa (cf. Lc 22,10-12); y, sin decirlo, intuía plenamente lo que había en el corazón de sus amigos por lo que iba a suceder en los días siguientes.

Las palabras iniciales con las que los envía son: «Id a la ciudad» (Mt 26,18). Este detalle —pensando en vosotros y en vuestro servicio— nos hace releer el camino de la catequesis como un momento en el que los cristianos, que se preparan para celebrar la culminación del misterio de la fe, son invitados a ir primero “a la ciudad”, al encuentro de las personas ocupadas en sus quehaceres cotidianos. La catequesis —como subraya el nuevo Directorio— no es una comunicación abstracta de conocimientos teóricos que hay que memorizar como si fueran fórmulas matemáticas o químicas. Es más bien la experiencia mistagógica de quienes aprenden a encontrar a sus hermanos allí donde viven y trabajan, porque ellos mismos han encontrado a Cristo, que les ha llamado a ser discípulos misioneros. Debemos insistir en indicar el núcleo de la catequesis: ¡Jesucristo resucitado te ama y nunca te abandona! Este primer anuncio nunca puede encontrarnos cansados o repetitivos en las distintas etapas del camino catequético.

Por eso he instituido el ministerio de catequista. Están preparando el ritual para la “creación” —entre comillas— de los catequistas. Para que la comunidad cristiana sienta la necesidad de despertar esta vocación y de experimentar el servicio de algunos hombres y mujeres que, viviendo la celebración eucarística, sientan más vivamente la pasión por transmitir la fe como evangelizadores. El catequista y la catequista son testigos que se ponen al servicio de la comunidad cristiana, para sostener la profundización de la fe en lo concreto de la vida cotidiana. Son personas que anuncian incansablemente el Evangelio de la misericordia; personas capaces de crear los necesarios lazos de acogida y cercanía que permiten apreciar mejor la Palabra de Dios y celebrar el misterio eucarístico ofreciendo frutos de buenas obras.

Recuerdo con cariño a las dos catequistas que me prepararon para la Primera Comunión, y continué mi relación con ellas como sacerdote y también, con una de ellas que todavía vivía, como obispo. Sentía un gran respeto, incluso un sentimiento de agradecimiento, sin hacerlo explícito, pero se sentía como una veneración. ¿Por qué? Porque eran las mujeres que me habían preparado para mi Primera Comunión, junto con una monja. Quiero hablaros de esta experiencia porque para mí fue  muy bonito acompañarlas hasta el final de sus vidas, a los dos. Y también la monja que me preparó para la parte litúrgica de la Comunión: ella murió, y yo estaba allí, con ella, acompañándola. Hay una cercanía, un vínculo muy importante con los catequistas.

 Como dije el lunes pasado en la catedral de Bratislava, la evangelización no es jamás una mera repetición del pasado. Los grandes santos evangelizadores, como Cirilo y Metodio, como Bonifacio, fueron creativos, con la creatividad del Espíritu Santo. Abrieron nuevos caminos, inventaron nuevos lenguajes, nuevos “alfabetos”, para transmitir el Evangelio, para la inculturación de la fe. Esto requiere saber escuchar a la gente, escuchar a los pueblos a los que se anuncia: escuchar su cultura, su historia; escuchar no de forma superficial, pensando ya en las respuestas prefabricadas que llevamos en el maletín, ¡no! Escuchar realmente, y confrontar esas culturas, esas lenguas, incluso y sobre todo lo no dicho, lo no expresado, con la Palabra de Dios, con Jesucristo, el Evangelio vivo. Y repito la pregunta: ¿no es ésta la tarea más urgente de la Iglesia entre los pueblos de Europa? La gran tradición cristiana del continente no debe convertirse en una reliquia histórica, de lo contrario ya no es «tradición«. La tradición está viva o no lo está. Y la catequesis es tradición, es tradere pero tradición viva, de corazón a corazón, de mente a mente, de vida a vida. Por lo tanto: apasionados y creativos, con el impulso del Espíritu Santo. He utilizado la palabra “precocinado” para el lenguaje, pero me dan miedo los catequistas con el corazón, la actitud y la cara “precocinadas”. No. El catequista es libre o no es catequista. El catequista se deja interpelar por la realidad que encuentra y transmite el Evangelio con gran creatividad, o no es catequista. Pensadlo bien.

Queridos amigos, a través de vosotros quiero transmitir mi agradecimiento personal a los miles de catequistas de Europa. Pienso, en particular, en los que, a partir de las próximas semanas, se dedicarán a los niños y jóvenes que se preparan para completar su camino de iniciación cristiana. Pero pienso en todos y cada uno. Que la Virgen María interceda por vosotros, para que seáis siempre asistidos por el Espíritu Santo. Os acompaño con mis oraciones y mi bendición apostólica. Y vosotros también, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Gracias.

GRATITUD

AECA:

Agradece a Don Juan Luis Martín Barrios, sacerdote de la diócesis de Zamora,

miembro de AECA, su servicio al frente del Secretariado de Catequesis de la CEE duante más de diez años.

En la actualidad ha sido nombrado Vicario para el Ministerio Ordenado y los Ministerios Laicales de su diócesis de Zamora.

Trabajando en la sombra, ha impulsado la catequesis de la Iglesia española colaborando con los Obispos responsables de la evangelización y catequesis.

Nuestra gratitud y los deseos de un fecundo apostolado en su tierra natal.